Como os expliqué el fimo es una especie de plastilina que se cuece. Antes de meterlos en el horno les ponemos las anillas o enganches que necesitaremos para luego crear unos pendientes o colgantes.
La verdad es que excepto el paso de poner las anillas que me resulta un poco estresante, trabajar el fimo es muy divertido y relajante, ejercitas las manos un montón... así de ágiles y flexibles se me van a quedar los deditos, je, je...!!
Esta es parte de la colección de verano. Ahora estoy preparando mi pequeña colección de invierno que pronto os enseñaré...!!!
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